Se acerca el invierno y todo el mundo quiere ahorrar en el consumo de energía. Dicho ahorro se puede conseguir si instalamos en nuestro hogar unas ventanas de aluminio o PVC en Toledo. Muchos hogares en España dedican una cantidad no desdeñable, en torno al 15 %, al consumo de energía. Se calcula que actualmente más del 10 % de los hogares no pueden calentar su casa en invierno de forma adecuada y la pobreza energética, problema casi desconocido antes de la crisis económica de 2008, no ha conseguido ser erradicada de nuestro país.
Si tenemos unas buenas ventanas de aluminio o PVC en Toledo, que ejerzan una correcta función aislante, se puede conseguir un importante ahorro en energía. Algunos estudios cifran en un 20 % y otros hablan de un 25 % la energía que se pierde por las ventanas en las viviendas. Si utilizamos ventanas de PVC con doble acristalamiento, el gasto de energía puede ser de unos 300 kilowatios, reduciendo además las emisiones de CO2 a la atmósfera. De esta forma, además de ahorrar energía, estaremos luchando contra el cambio climático.
Las ventanas de PVC ofrecen cuantiosas ventajas en lo que al aislamiento se refiere, tanto acústico como al térmico. Numerosos estudios muestran un ahorro de hasta un 70 % en la factura de la luz si utilizamos ventanas de este material en nuestro hogar. El aluminio ha sido un material muy utilizado tradicionalmente en la fabricación de ventanas, aunque el nivel de ahorro energético que se puede conseguir con este material es inferior al conseguido con el PVC.
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